Macao se convirtió en el primer asentamiento occidental en China en 1557, cuando Portugal la incorporó a su ruta comercial con el Lejano Oriente, que ya incluía a sus colonias en India y Malasia. Pero Macao también tiene el título de ser la última colonia europea en Asia, ya que no fue devuelta a China hasta diciembre de 1999, dos años después que Hong Kong.

Un poco de historia

El explorador portugués Jorge Álvares se convirtió en el primer colono europeo en llegar a China por mar cuando desembarcó en la isla de Lintin —cerca de la actual Macao— en 1513. Álvares reclamó la isla para el reino de Portugal, pero la corte imperial china no vio esta reclamación con buenos ojos. Los primeros años de presencia lusa estuvieron marcados por las tensas relaciones con la dinastía Ming, que se negaba a negociar con los portugueses y no les permitía acceder ni comerciar con la China continental. Portugal solo logró fundar una base comercial permanente en 1557, después de haber ayudado a los chinos a combatir la piratería y a cambio de un pago anual de plata al emperador chino.

El auge

Fundar esta base comercial supuso acceso exclusivo al comercio con el Lejano Oriente cuando otras potencias todavía no habían colonizado la zona. Macao no solo daba acceso al comercio con la próspera región china de Cantón, sino que servía a los portugueses como base en su lucrativa ruta comercial asiática, que llegaría a conectar Lisboa con Nagasaki, en Japón.

La era dorada de Macao como base estratégica portuguesa en Oriente ya había empezado a decaer a mediados del siglo XVIII y será con la llegada de otras potencias coloniales europeas como los británicos que dieron la estocada final llegó con el crecimiento de Hong Kong, convirtiéndolo en un puerto clave para su comercio colonial. Cada vez más navíos preferían atracar en las aguas profundas del puerto hongkonés, mientras que el puerto interior de Macao quedaba relegado a un segundo plano y la economía de la colonia lusa se resentía.

Paso al mundo chino

La soberanía de Macao pasó de manos portuguesas a chinas el 20 de diciembre de 1999, poniendo punto y final a cuatro siglos de presencia portuguesa en China y al colonialismo europeo en Asia. Portugal no ofreció gran resistencia a la hora de negociar el traspaso.

Macao volvió a China pocos días antes del cambio de siglo, tras 422 años de dominio portugués.

Ciudadadano chino y portugués

Macao tiene una constitución —conocida como Ley Básica— y opera bajo el modelo “Un país, dos sistemas”, que le otorga autonomía política durante cincuenta años tras el traspaso, hasta 2049

Los residentes de Macao mantienen ambas nacionalidades a los macaenses que quieran obtenerla. No obstante, optar a ella no es sencillo, un macaense solo puede acceder a la nacionalidad portuguesa si uno de sus padres también la tenía. Los macaenses con nacionalidad portuguesa tienen derecho a vivir y trabajar permanentemente en Portugal y son también ciudadanos de la Unión Europea.

La segunda concesión fue cultural la llamada La Ley Básica de Macao no solo establece que el portugués es lengua cooficial de la ciudad junto al mandarín, sino que obliga a respetar las tradiciones de origen portugués.

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